Recogiendo el sentir de todos los profesores de base en huelga a lo largo y ancho del país, delegados de casi la totalidad de regiones y con la presencia de representantes de los contratados, directores, despedidos y hasta jubilados, resolvieron con continuar la huelga hasta que el gobierno acceda a un diálogo sincero y atienda la solución efectiva de sus reclamos.

La decisión se asume cuando nuevos contingentes del interior siguen partiendo a Lima, otros alistan marchas de sacrificio, se coordina un paro de apoyo en la macroregión sur y todo el país sigue en vilo por las enormes marchas y movilizaciones de maestros y maestras con apoyo de padres de familia y de la población, expresiones de una contundente huelga nacional.

Todo esta situación ha derrotado una a una las maniobras, chantajes y amenazas del gobierno, a aislado a PPK, a su ministra Martens y a sus sectores más recalcitrantes que los etiquetan de “violentistas” y “terroristas” para no dialogar con sus legítimos representantes, y ha permitido ganar amplio apoyo a favor de la huelga.

Los maestros incluso han derrotado el frente común que en torno al gobierno han hecho la gran prensa y la CONFIEP, y hasta la activa militancia de los traidores del CEN del Sutep, a la que muy lamentablemente terminaron coaligado por puro interés de grupo los dirigentes del Suter Cusco, poniendo de manifiesto que ninguno de los acuerdos firmados por ellos representan al magisterio y que ésta es la verdadera y auténtica huelga a la que debe escucharse y resolverse sus pedidos.

Despierta un gigante

Esta situación es la respuesta a tantos abusos por tantos años acumulados contra los maestros que han sufrido la merca de sus salarios, recorte de sus derechos como la estabilidad y la imposición de controles y evaluaciones abusivas para despedirlos. Es también la respuesta al abandono en que el Estado ha sumido a la Educación Pública, con colegios que se caen, con ausencia absoluta de materiales lectivos y con alumnos sin condiciones para educarse adecuadamente, por la aplicación de un modelo económico que todo lo privatiza y mercantiliza, y que deja postrado con trabajos precarios y sin servicios al conjunto de la clase trabajadora, mientras un puñado de capitalistas acumulan inmensas fortunas. Un modelo que, además de explotador, se ha revelado, como lo demuestra el caso Odebrecht, como absolutamente corrupto, donde las clases empresariales y sus políticos en el poder han robado y roban a manos llenas saqueando el erario nacional.

Pero también es la respuesta definitiva a tantos años de traición de la dirigencia del CEN del Sutep, una camarilla que se apropió de la organización sindical para colaborar con diversos gobiernos canjeando los derechos de los maestros por las prebendas del Estado, como el usufructo de la Derrama Magisterial. Los maestros han dicho basta a esta dirigencia en todo el país y se han sumado uno a uno a la huelga recuperando su sindicatos desde cada escuela, en una acción que ha unido a todo el magisterio recuperando en los hechos al verdadero e histórico Sutep.

Esto es así gracias a la decisión de los maestros y maestras de base decididos a recuperar sus derechos, respeto y dignidad. Maestros con filiación política o sin ella, y con filiación de todos los colores donde también están nuestros cros. y cras. socialistas, los que se han puesto de pie desplegando un enorme esfuerzo y sacrificio, muchos incluso venidos desde lejos convencidos de su justa lucha. Una decisión cuya unidad se expresa en la dirección nacional colegiada en torno al Comité Nacional de Lucha que ha recuperado la confianza en la posibilidad de una reorganización democrática del sindicato magisterial.

¿Qué reclaman los maestros?

Entre los múltiples puntos planteados en la negociación está el derecho al trabajo. Se acusa a los maestros de no querer ser evaluados cuando lo que en realidad buscan es una mejor educación con capacitación y evaluación. Lo que rechazan es la inestabilidad laboral y el chantaje del despido para someter y hacer lo que quieran con los maestros, tal como ocurre en el ámbito privado donde los empresarios usan la tercerización, los contratos a plazo y las condiciones de despido, para negar la solución de los pliegos de reclamos, pagar salarios de hambre, debilitar a los sindicatos y echar trabajadores cuando quieran.

Esta política de flexibilidad laboral que es la base de toda la política de explotación, el Estado la ha extendido a la administración pública con los CAS, la Ley Servir y la Ley de Reforma Magisterial. ¿Todo para qué? Para ahorrarle gastos al Estado, garantizarle su ganancia a los capitalista y pagar los gigantescos costos de la corrupción. Es por eso que la causa de los maestros está unida a la causa de toda la clase trabajadora que se encuentra en pie de lucha enfrentando la nueva reforma laboral que propician el gobierno y la CONFIEP. Por eso, el apoyo expresado a la huelga debe expresarse en una respuesta superior en unidad en torno al Paro Nacional combativo de todo el pueblo.

¡Viva la huelga magisterial unitaria y combativa y el apoyo de toda la clase trabajadora y el pueblo!

¡Abajo las patrañas del gobierno, y por solución justa a la plataforma de lucha!

¡Viva el Sutep reunificado en la lucha y desde las bases!

¡Vamos todos al Paro Nacional!

¡Fuera el gobierno PPK, su plan económico y cárcel para todos los corruptos!